El día 26 de febrero de 2013 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la modificación de los artículos 3º y 73 de la Constitución, para dejar en manos de empresas privadas la educación pública del país. Por esta razón, el magisterio nacional, en diversos estados, como Michoacán, Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Tlaxcala, Morelos, Puebla, etc., manifestaron su desacuerdo con marchas y plantones en sus lugares de origen para exigir la anulación de esa reforma denominada “educativa”.
En el marco de la jornada de lucha iniciada por la CNTE, se hace necesario hacer un recuento de las acciones jurídicas, pedagógicas y políticas realizadas contra la reforma y adiciones a los artículos 3º y 73, que fueron encausadas por las vías institucionales, pacíficas y legales:
Jurídicas a través de miles de amparos interpuestos; pedagógicas, planteando propuestas educativas alternas; y políticas como la entrega, el 2 de mayo de 2013 a la Secretaría de Gobernación del documento titulado “Hacia la educación que necesitamos los mexicanos”, a raíz del cual se acordó convocar a la realización de Foros sobre la Reforma Educativa en diferentes estados de la República y uno nacional, donde participaron padres de familia, empresarios, intelectuales, maestros y la sociedad en general.
Los resultados de dichos foros, que dan elementos suficientes y válidos para reconsiderar las reformas hechas, fueron entregados a la Secretaría de Gobernación, comprometiéndose ésta a remitir el documento a las instancias legales correspondientes para su procesamiento (Comisión de Educación de las Cámaras de Diputados y de Senadores); sin embargo, sabemos que dichos resolutivos en ningún momento fueron tomados en cuenta para su análisis.
Agotados los recursos antes descritos, y ante el engaño y autoritarismo de la corrupta clase política, la CNTE no tiene más camino que arribar a la capital de la República, donde se concentran los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La CNTE se ha movilizado sobre calles, avenidas, instancias gubernamentales, etc., no con la idea de interrumpir la vida cotidiana de los habitantes de esta ciudad o contra su gobierno, al que sólo los capitalinos pueden valorar, sino más bien para manifestarnos contra un gobierno federal tirano que considera que puede emitir o dictar leyes sin consulta popular, como si se tratara de un gobierno monárquico; para el caso específico de la impuesta reforma educativa, es al magisterio nacional al que se le ha ignorado al no integrar sus ecuánimes propuestas y, por lo contrario, aprobar por consigna las reformas recomendadas desde la OCDE para concretar el proyecto político neoliberal que contempla privatizar la educación pública.
Los diversos contingentes que participan en esta jornada de lucha han elaborado propuestas de educación alternativa para mantener la educación gratuita y el respeto a la diversidad cultural de los pueblos, tomando en cuenta la cultura comunitaria en sus aspectos social, pedagógico, ambiental económico y alimentario, los cuales han sido ignorados por el actual gobierno.
Para dar a conocer a los padres de familia la gravedad de las afectaciones de esta reforma y al mismo tiempo escuchar sus inquietudes y sugerencias, las secciones que conforman esta Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) han realizado diferentes acciones. En Oaxaca, por ejemplo, emprendimos una jornada de información durante los meses de mayo y junio; además, se realizaron actividades fuera del horario, en el periodo vacacional de Semana Santa y durante el receso escolar de julio-agosto, con la finalidad de cumplir con el ciclo escolar. A pesar de todas las acciones realizadas en el aspecto pedagógico, jurídico y político, no se tuvo ninguna respuesta favorable.
Ante la negativa del Estado mexicano de tomar en cuenta las propuestas del magisterio, los maestros democráticos aglutinados en la CNTE nos vimos obligados a declararnos en paro indefinido, arribando a la ciudad de México el día 19 de agosto del año en curso con la exigencia de que el gobierno garantice la educación gratuita para las niñas, niños y jóvenes del país; sin embargo, el gobierno federal, senadores y diputados se han negado a garantizar ese derecho universal establecido en el artículo 3º de la Constitución Mexicana de 1917.
En esta mal llamada reforma educativa se establece la autonomía de gestión de las escuelas, la cual afecta la economía de los padres de familia ya que de manera directa tendrán que costear la educación de sus hijos, pues el gobierno federal se deslinda de su responsabilidad de mantener el funcionamiento de las escuelas. Lo anterior significa que ya no destinará recursos económicos para construir escuelas, equipar y dotar de materiales didácticos, etc. Dice además con claridad que los padres de familia y los maestros gestionarán los recursos económicos para mantener la operación de las escuelas, lo que llevará a establecer cuotas escolares mensuales, bimestrales o semestrales de manera obligatoria.
En este mismo artículo se establece la implementación de escuelas de tiempo completo, que plantea alargar la estancia de los alumnos en la escuela entre 6 y 8 horas dependiendo del nivel educativo, lo que traerá consigo afectaciones en el ámbito psicológico, emocional, social, de convivencia familiar y esparcimiento.
Como no conviene a los intereses de los ricos que la sociedad conozca lo que esconde esta reforma, la mayoría de los medios de comunicación de nuestro país, que están al servicio del gobierno y de los grupos que tienen el poder político y económico (televisión, radio, prensa), difunden noticias mentirosas que mantienen al pueblo confundido y facilitan la manipulación de la opinión sobre la lucha magisterial y popular.
El quehacer educativo es preocupación de primer orden de cada uno de las maestras y maestros que estamos presentes en la lucha nacional. Nuestras acciones están encaminadas consecuentemente con nuestro papel de ser transformadores sociales por una mejor educación que necesitan los pueblos de México. Nuestro actuar en esta lucha nos hace más conscientes y nos impulsa con mayor compromiso en el acompañamiento de los padres de familia y de la sociedad en general para ofrecer una educación que sirva realmente en la formación integral y armónica de las niñas, niños y jóvenes de nuestra nación.
La Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación hace un llamado fraterno a los padres de familia, a los estudiantes, a las organizaciones sociales, a los pueblos en resistencia, campesinos, obreros, comerciantes, amas de casa y a los trabajadores en general a sumarse a esta lucha para defender la educación pública y gratuita.